domingo, 25 de abril de 2010

Principiando como principiante en su principio

Mi primera salida al aire fue lo más emocionante que me pudo haber ocurrido desde que comencé con mi carrera de periodismo. Y eso que también tuve la posibilidad de conocer gente grosa en esto, de visitar medios y demás. Pero acá la cosa fue bien distinta, ya no estaba detrás de cámara o desde el mismo lugar de siempre, del lugar del espectador, del oyente o del consabido lector. Ahora me encontraba de pronto del otro lado de la acción, en la "cocina" misma de todo esto...donde uno siempre quiso poder estar.

Los nervios, la ansiedad, la expectativa iban en aumento a medida que la hora de inicio se acercaba. Mentiría si les dijera que no estaba nervioso, pero a la vez me sentía confiado y consciente de que podía dar mucho de mí. Además -vale destacarlo y así lo haré- mis compañeros me recibieron de la mejor manera y con mucha buena onda. Me dieron libertad para moverme y eso, de verdad, te relaja y uno de a poquito se va soltando.

La intro de fondo, las señas del operador...la luz roja que se encendía y estábamos ya en el aire. Y una vez que esto ocurre la cosa cambia. Los nervios quedan de lado y uno se dispone a hacer lo suyo, lo que fue a hacer allí y para lo cual fue convocado. Cómo explicar la enorme cantidad de cosas, de gente, de escenas de mi vida toda que se me pasaron por la cabeza en ese mismo instante. Si hasta se me humedecían los ojos de sólo pensar que mis viejos me estaban escuchando. Y ojo, que nadie se sienta tocado ni mucho menos...los nombro a ellos por razones estrictamente personales y que sé...sólo ellos pueden llegar a comprender. Porque también había mucha gente querida del otro lado. Esa que uno desde dentro del estudio no puede ver por razones más que obvias pero que sabe, intuye, presiente...están allí, acompañando como siempre.

La hora y media de duración del programa se me escurrió con mayor rapidez de la que pude percibir. Y cuando caí en la cuenta ya no restaba más que despedirnos y convocar a nuestra audiencia para una nueva edición la semana próxima. La luz se apagó y el primer programa, mejor dicho, "mi" primer programa (porque el ciclo ya viene rodando desde el año anterior) ya era historia.

Así las cosas, un nuevo paso he dado, otro más, en esto que alguna vez un gran escritor latinoamericano, Gabriel García Márquez, supo caracterizar como "El oficio más lindo del mundo".

EZEQUIEL E. BATTISTELLA 

PD: Mil gracias a todos aquellos que me acompañan en esto. Y en particular a quienes hicieron esto posible: Jesús Lucero, Martín Aceval, Hernán Sánchez y a la gente de la radio, la FM Imagen (104.5 MHz) que nos gentilmente ofrece su espacio cada sábado a partir de las 18 Hs. Gracias totales !!!!!!!!!!

2 comentarios:

  1. Te vuelvo a felicitar Ezequiel, y desearte lo mejor en esta nueva experiencia, que estoy segura te va a cambiar la vida para bien. Eso si...vas a tener que subir un audio!

    Saludos,
    Ludmila

    pd: lo del "oficio más lindo del mundo" es frase de Gabo :-)

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  2. Muchas gracias, Lu!!! El primer paso ya está dado. Ahora habrá que meterle para adelante, seguir aprendiendo y tratar de mejorar cada día.
    Los mejores deseos para tu carrera también.

    Saludos,

    Eze

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